Liberar el poder del interés compuesto para aumentar la riqueza

Liberar el poder del interés compuesto para aumentar la riqueza
La mayoría de nosotros hemos escuchado la sabiduría de Benjamin Franklin que dice: “El dinero hace dinero. Y el dinero que hace el dinero hace más dinero”. Aunque esto pueda parecer un trabalenguas, es esencialmente la base para entender el interés compuesto. El interés compuesto es una poderosa herramienta que puede hacer crecer exponencialmente sus inversiones a lo largo del tiempo y está muy infravalorado, aunque puede ser un enorme generador de riqueza para ahorradores e inversores corrientes.
Entender el interés compuesto
En esencia, el interés compuesto es el concepto según el cual los intereses que usted gana también empiezan a generar intereses. El proceso se repite a lo largo del tiempo y conduce al crecimiento de la riqueza a un ritmo acelerado. Si alguna vez ha hecho rodar una bola de nieve colina abajo, tendrá una buena idea de cómo funciona el interés compuesto. Al igual que la bola de nieve se hace más grande y gana velocidad a medida que rueda, su patrimonio crece más rápido a medida que se compone con el tiempo.
Interés compuesto frente a interés simple
Con el interés simple, usted gana intereses sólo sobre la cantidad inicial (el capital). Sin embargo, con el interés compuesto, usted gana intereses tanto por la cantidad que depositó como por los intereses que ya ha ganado.
Supongamos que deposita 10.000 $ a un tipo de interés anual del 5%. El primer año, tanto el interés simple como el compuesto producirían el mismo resultado (500 $). Sin embargo, en el segundo año, el interés compuesto se calcularía sobre 10.500 $, produciendo 525 $, mientras que el interés simple produciría otros 500 $. Esta diferencia puede parecer pequeña a corto plazo, pero puede suponer una gran diferencia a largo plazo, especialmente con tipos más altos y una capitalización continua.
La magia de la capitalización
La magia del interés compuesto es que puede convertir sus pequeñas y constantes aportaciones en unos ahorros considerables a lo largo del tiempo. Con inversiones tempranas y regulares y aprovechando el tiempo, incluso los ahorros más modestos pueden crecer exponencialmente.
Albert Einstein dijo una vez: “El interés compuesto es la octava maravilla del mundo. Quien lo entiende, lo gana